🤔 ¿de dónde nace la necesidad de procrastinar?
Según Washington Post, procrastinar es un retraso voluntario e innecesario en una tarea importante, aún sabiendo que eso empeorará las cosas.
Es decir, retrasar una tarea no siempre es procrastinar.
La procrastinación nace de la dificultad que enfrentan(mos) algunas personas para manejar las emociones negativas en torno a una tarea.
Esto puede ser por indecisión, por querer evitar ser juzgados por un resultado o (irónicamente) por la motivación de tener muy poco tiempo para completar una tarea🤷
¿Te ha pasado?
Estadísticamente, cerca de un 20% de la población procrastina en forma crónica.
💡Nuestro consejo: crea urgencia
Según Tim Urban, al procrastinar, buscamos una gratificación inmediata, en una tarea distinta a la que tratamos de evitar.
Sin
embargo, eso nos aleja de nuestros objetivos y puede traer
consecuencias a nuestra salud, por acumular cargas grandes de trabajo o
por depender del pánico para actuar.
La solución, es encontrar una urgencia con un propósito que sobrepase cualquier recompensa a corto plazo. En su charla, Tim nos presenta esta imagen: